Antonio González-Guerrero nació en Corullón (León) a principios del otoño de 1954. Estudió bachillerato superior en el instituto “Gil y Carrasco” de la capital del Bierzo para, tras una breve estancia en la Universidad de León, trasladarse a París donde se especializa en lengua y literatura francesa, obteniendo la diplomatura en Altos Estudios Franceses (1975) y el título de Profesor (1976). De 1976 a 1978 frecuenta la Facultad de Traductores e Intérpretes “Lucién Cooremans” de Bruselas y ese mismo año recibe el Certificado de Aptitud por la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid.
En prosa ha publicó un libro de cuentos, Los tres estados del alma y otros relatos, y fueron frecuentes sus colaboraciones periodísticas y de crítica literaria en varios medios especializados de España y de América.
Su obra poética abarca los siguientes títulos: “El peso de mi sombra” (1980), “No le pongas grilletes a la aurora” (1982), “Amalur” (1984), “Génesis del recuerdo” (1985), “Memoria de la desesperanza” (1987), “Poemas del corazón ausente” (1991), “Bajo la agria luz de los cerezos” (1994), “Carta irlandesa” (1996), “Los dioses y los días” (1996), “Tomaré nuevamente la palabra” (1997), “El país de la nieve” (1997), “Pentagrama de junio” (1999), “Recurso a la memoria” (2000), “Destrucción de Nebur” (bajo pseudónimo, 2002) y “Caluto en Masalaña” (2003).
Obtuvo, entre otros, los premios “Ciudad de Ponferrada”, “Conrado Blanco”, “Fiesta de las Letras de Tomelloso”, “Juan Alcaide”, “Ciudad de Toledo”, “Gerardo Diego”, “Bahía”, Martín García Ramos” y “Alcaraván”.
Fue miembro de la Asociación Española de Críticos Literarios, de la Asociación de Corresponsales de Prensa Iberoamericana, de la Unión de Periodistas y Gran Comendador de la orden literaria Don Francisco de Quevedo.
Antonio González-Guerrero falleció en el año 2004.
