Cepedano de Sueros de Cepeda y con muchos años a la espalda, tantos que nació en la década de los cuarenta, sigue trabajando profesionalmente, sigue cazando, menos, porque las piernas se le van cansando, pero sigue viviendo y con muchas ganas porque la familia tira mucho y el pueblo para él es como un oasis para un camello. También sigue escribiendo, aunque bien es verdad que a tirones. En el año 2009 publicó su primer libro, Otras historias de la Cepeda, Fauna Cepedana dos años más tarde, en 2011; Sueros de Cepeda. Memoria Fotográfica en 2012, Historias y Malicias de un Cazador Viejo, en 2014. En el 2018 publicó Andanzas y Nombranzas de un rapaz de la Cepeda. En el 2021, en plena pandemia, escribió Historias de un soldado español en Sidi Ifni y ahora, en 2023, ha publicado este libro sobre las Veladas y Filandones. Colaborador en varias publicaciones, que anualmente se hacen en la Cepeda, en las que participa con mucho interés, quizá por ese amor que siempre ha tenido por esta comarca olvidada por todos menos por los cepedanos.
ISBN 978-84-127043-1-0. Depósito Legal: LE-249-2023. Tamaño: 155 x 240 mm. Págs: 194. impresión: una tinta. Contienen fotografías en B/N. Encuadernación: rústica con solapas. // VELADAS AL AMOR DE LA LUMBRE. FILANDONES EN LA COMARCA DE LA CEPEDA. RELATOS LLENOS DE HUMOR, CASOS ESPELUZNANTES Y MUCHO ASUNTO PICANTE. Desde hace años, Ignacio Redondo viene sacando a la luz, en sus libros, historias vividas o escuchadas por él desde la infancia; recogiendo y
publicando fotografías en blanco y negro, donde aparecen las escenas de la
feria de ganados de Sueros, de los muchachos de la escuela, los labriegos en
tareas de siega, etc.
Toda esa labor de recopilación nos permite revivir un tiempo pasado
que ahora, a causa de la vorágine de actualidad de cada día, nos parece
absolutamente lejano.
Las múltiples escenas que podemos contemplar en sus escritos nos
generan un sentimiento ambivalente. En ocasiones nos provoca la carcajada, por su comicidad irrefrenable; otras veces, la sonrisa piadosa, por evocar
situaciones que en el siglo XXI valoramos con otra vara de medir. (...)
Es frecuente que en esas escenas hallemos también un fondo de
amargura porque en ellas se contempla a la par una mejora de la calidad
de vida —la llegada de la electricidad o el disfrute de unas pensiones que
aseguran una dotación económica en la ancianidad— pero también un
hundimiento social.
Por todo esto, el libro de Ignacio es muy oportuno. Salva los retazos
del pasado; nos muestra —con un relato amable— ese doloroso panorama
de ausencias; transmitiendo, con un tono cargado de humor, un mensaje
de amor a esta tierra y a sus gentes.
Pero, además, Ignacio lanza también un mensaje de orgullo. En
todo momento expresa el orgullo de la pertenencia a una colectividad, aún
cuando en ella existan —como en todos los lugares— seres cargados con
una exultante humanidad al lado de personajes de escasa talla moral.
Ese orgullo es la base para luchar contra la humillación y el derrotismo.
Gracias, Ignacio, por tus escritos. Tomás Álvarez
