Redondeando, los primeros 20 años los viví en Astorga entreteniendo mi niñez en colegios (Santa Marta y Blanco de Cela) y mi juventud entre INEMAs, Magisterios, Quijotes, Anuskas, Milis y poco más. Después me desplacé a Barcelona, ciudad en la que sigo viviendo en la actualidad.
Comencé a trabajar en 1974 y el año siguiente saqué la plaza de Profesor de EGB —Matemáticas y Ciencias— en Barcelona. Durante una decena de años, bastante larga, compartí mi trabajo de día con mis estudios de tarde-noche: licenciatura en Psicología y Doctorado —UB—, alternados con másteres de Pedagogía Terapéutica —MEC— y Logopedia San Pablo (hoy Sant Pau) —UAB—.
Mi vida laboral transcurrió en Barcelona a lo largo de 40 años y siempre ha sido la docencia, primero en un colegio de EGB (15 años) y tras la obtención de plaza de Psicología en Enseñanza Secundaria (también por oposición) otros 25 años, en un Instituto de Barcelona, donde me jubilé en 2014. También he impartido, complementariamente, cursos de Formación para TIC en Educación (profesorado de Primaria y Secundaria) durante 18 años —Programa PIE—.
El año 1979, me casé y unos años más tarde tuvimos dos hijos, un chico y un chica, que han sido, y siguen siendo, la parte más importante de mis intereses. En la actualidad tengo dos nietos, a los que adoro, que me rejuvenecen un poco y que echo de menos al día siguiente de no verlos.
Como jubilado, y con el tiempo que antes me faltó, voy dedicándome a aficiones que nunca creí tener. He descubierto el saboreo que me aporta rememorar un pasado detallado, recordado y comentado, a modo de pequeños chupitos compartidos con amigos y curiosos. Un pasado gratificante del que el inconsciente —o lo que sea— ha ido borrando los aspectos más ásperos o menos atractivos.
Fotos y recuerdos coloreados de una Astorga que fue y sigue siendo, de un tiempo que se va haciendo nostálgico en la misma medida que el resbaladizo futuro comienza a escapársenos de las manos como un pez en el agua.
Contamos el pasado para afirmar que hemos vivido.