La Soledad de Alvarito Somoza es una delicia de novela que está esperando a lectores de su altura literaria. Sin duda, una de las más hermosas y desgarradoras historias que se han escrito en español en muchos años. La noche en que será ejecutado, Pablo fija en unas libretas algunos aspectos de su vida: porque se vea que no fue tan malo como parece. En la fiebre de la muerte los recuerdos se confunden y Pablo no está seguro de haber sido un asesino, sino una víctima. Puede que el verdadero asesino fuera Alvarito Somoza, un niño amigo suyo muerto en su infancia.
La Soledad de Alvarito Somoza es el legado de un condenado a muerte. En muerte infamante: garrote vil.
La noche en que será ejecutado, Pablo fija en unas libretas algunos aspectos de su vida: porque se vea que no fue tan malo como parece. En la fiebre de la muerte los recuerdos se confunden y Pablo no está seguro de haber sido un asesino, sino una víctima. Puede que el verdadero asesino fuera Alvarito Somoza, un niño amigo suyo muerto en su infancia. Álvaro se ha negado a morir del todo y Pablo, que guarda por aquel niño muerto un profundo cariño, lo hace vivir en su memoria y su vida cotidiana, confundiendo aquella personalidad con la suya propia. La atmósfera está impregnada de honda melancolía como es fundamental en toda novela.
Los recuerdos de Pablo se sitúan en un espacio singular de la montaña leonesa, Olleros y el Valle de Sabero. Pero el argumento es totalmente imaginario. El tiempo de la primera postguerra española está lleno de sobrentendidos y silencios, evocaciones de infancia y confesiones íntimas de su propia triste biografía: una existencia rota e inocente, resultado del vendaval de la guerra española que se atisba como entre visillos.
La discontinuidad de las evocaciones permite sin embargo al lector, componer el cuadro mágico de un resistir, que tuvo la grandeza de la individualidad, la voluntad de dejar un recuerdo admonitorio para los demás y la ejemplaridad de un amor infantil que impregnó y dio sentido a toda una vida.
Todo en esta novela es ficción.