LANOVELA DEL CAMINO
La literatura hace al Camino y lo reinventa degeneración en generación. Son las leyendas en torno a los lugares jacobeos yperegrinos, son los relatos piadosos y picarescos a propósito de puentes,montes y ríos, albergues y templos, son los chascarrillos e historias que secuentan por toda la geografía europea desde el Medievo, y más tarde hasta enAmérica, son, por último, los diarios y cuadernos que han escrito muchosperegrinos y viajeros. Hoy los escriben ya en cada uno de los continente.
Peroel siglo XXI nos deparaba una sorpresa: la novela escrita por un contumazperegrino inglés, profesor de literatura en la Universidad de Oxford, que cincoveces recorrió el Camino francés y el Primitivo desde 1993. John Rutherford(Saint Albans, Inglaterra, 1941) nos muestra en “Las flechas de oro” eltrasfondo más humano del Camino con la voz más auténtica de que es capaz unperegrino inglés. Aparece un hombre entregado al Camino, pletórico de humor yde ironía hasta consigo mismo, y siempre atento a los arcanos de su concienciaperegrina, a los misterios que el Camino de Santiago reserva para quienes porél transitan.
Peroel Camino embruja también a quien se le resiste, le abre sus abismos, y esentonces cuando el protagonista siente los límites de su cuerpo, cuando serinde ante la dignidad de cualquier otro peregrino anónimo o, al contrario,reacciona airado ante el fácil reclamo turístico y sus efectos devastadores. Yasí, página tras página, el lector irá disfrutando los cambios de humor, laaguda percepción, así como las contrastadas impresiones que dejan en elprotagonista cada punto de su itinerario y cada momento del trayecto.
Ellector se convierte en un acompañante íntimo del protagonista y, con él,descubrirá el equilibrio tan precario que actualmente determina el Camino deSantiago, amenazado por el turismo, ciertamente, pero aún con sus fascinantesseñas identitarias: las de ser un espacio de aventura y libertad, un modelo de espiritualidady comunicación, consigo y con el otro, y ¿por qué no? también un territorio dedesasosiego y de lentitud, de silencio, de contemplación y de cuanto echamos demenos los urbanitas empedernidos que somos.
Nique decir tiene que la novela de un catedrático peregrino cumple con creces lasnormas literarias más exigentes: sus conocimientos del bagaje cultural de losterritorios jacobeos son desbordantes, la madurez estilística y congruenciaargumental tensan la atención del lector a partir del complejo juego deperspectivas y cuantas formas narrativas entran en liza.
Perosobre todo estas páginas son auténticas y apasionantes porque, en definitiva,nos narran las dificultades y satisfacciones del día a día de los peregrinoscon una sinceridad brutal, inquietante y al mismo tiempo entrañable. Además elautor nos ofrece su propia visión de dos culturas que él conoce de sobra puesde ellas forma parte: una por nacimiento, la inglesa; y otra por adopción, lagallega. En este viaje literario que nos ofrece el autor, la realidad y laficción se entremezclan y se sobreponen con lo que se convierte en una obrainteligente, de excepcional interés y calidad literaria.
Lasflechas de orose escribió originalmente en lengua gallega (de cuya benemérita Academia esmiembro el autor) y fue publicada el 2004 por Galaxia. La traducción al español(que ha acertado a transmitir la fascinante retranca del narrador) rebosa devitalidad y es obra de Uxía Iglesias Tojeiro quien, tras haber sido lectora degallego en la Universidad de Kiel, en el norte de Alemania, reside hoy día enHamburgo. John Rutherford disfruta desde hace pocos años su jubilación entreOxford y Ribadeo y acaba de publicar una historia de las risas y las sonrisas,un denso estudio sobre sus prácticas y funcionamiento, The Power of theSmile (Francis Boutle Publishers).
(JavierGómez-Montero, Kiel en abril de 2013)