Leer y viajar son dos deliciosas sustancias que alimentan el intelecto y ayudan a pensar. «Brisa de poniente», al más puro estilo de la literatura de viajes, es un libro de recuerdos e impresiones que ofrece una semblanza intimista y nada tópica de los usuarios de las dos ruedas.
Su autor nos invita a realizar una travesía literaria, con una prosa cálida, paisajística e intimista, por poblaciones y lugares "sencillos unos, otros declarados Patrimonio de la Humanidad" que seducen al turista y lo convierten en viajero. El entorno arqueológico dejado por los romanos en Las Médulas, la tierra rojiza que evoca la fantasía del oro, o ciudades como León, San Sebastián, Burdeos y Toulouse están en el itinerario visitado desde el oeste europeo, para regresar al lado del mar, en las Rías Bajas gallegas.
Es un libro imprescindible para quienes estigmatizan de inmediato y reducen, con un simple estereotipo, el universo motociclista. También para quienes piensan que hay que abandonarlo todo para cambiar algo. Tizona y Luna, dos coquetas máquinas de aire genuino, cobran vida cual veloces y elegantes corceles, y transportan en sus lomos a pilotos y lectores. No hay miedo a asfaltos abrasivos de rutas indefinidas y cunetas olvidadas. Es un relato de nostalgia y espontaneidad, con la magia intransferible que aportan las motos. El disfrute está en la propia singladura "avanzando sobre el asfalto y las páginas", más que en la llegada.