Vallisoletano (1967), estudia en el colegio Cardenal Mendoza al que representa en un concurso de cuentos en Tordesillas con el relato La casa, que resulta ganador (1980) y que a la postre hará encauzar su vocación literaria. Licenciado en Derecho, trabaja como Técnico de la Seguridad Social en el Instituto Social de la Marina. Ha obtenido una treintena de premios literarios, entre los que destacan los de relatos “Ciudad de Palencia”, “Villa de Rentería”, “Letras jóvenes de Castilla y León”, “Burjassot de Valencia”, finalista de “La Granja de cuentos”, “Dulcinea de Barcelona”, etc ; en novela el “Ciudad de Alcorcón”, “Ategua de Córdoba” y recientemente el Accésit de Zayas novela corta (2008) de Madrid con su obra Las estatuas no tienen cosquillas.
También, en teatro, accésit Ciudad de Alcorcón y el Ciudad de Santander por la obra La isla escalonada.
Incluido en el Libro de Isabel Paraíso, Escritores Vallisoletanos del Siglo XX, participó en el Encuentro Internacional de Escritores Jóvenes en Málaga en 1993.
Hace pocos meses obtuvo el premio Julio Camba de Relatos del Centro Gallego de Santander con Las 5 historias y quedó finalista del Certamen de Novela Ciudad Altea, con Huéspedes de la muralla.
En proyecto la publicación de la novela La Ciudad de aguanieve, finalista del I Certamen Internacional de Novela (2008) Edit. PYA.
Tras vivir cinco años en Lugo, reside actualmente en Santander, lugar donde vivieron dos de los escritores que más admira: Benito Pérez Galdós y José María Pereda.