Hemos de echarnos ceniza sobre los hombros, en clásica señal de turbación y de vergüenza, ante la prueba de amor a la tierra, de devoción a unos principios patrios, de vocación leonesa, que nos dan tanto el autor del libro, como la Agrupación Leonesa de México, bajo cuyos auspicios se publica (1ª edición, México D.F, 1962)... porque ellos han realizado con medios inferiores a los que nosotros disponemos, en la lejanía, con el recuerdo encendido de amor, lo que nosotros, desde la propia tierra, no hemos sabido entender siquiera. Pocas veces hemos sentido un mayor rubor que en esta ocasión, al ver ante nosotros , el fruto, bien logrado, de un trabajo que nos correspondía a nosotros haber hecho desde la propia raíz del reino...
Victoriano Crémer, de la crónica en Radio León, el 17 de abril de 1963
Esta del 2019 es una reedición corregida y aumentada y numerada a 365 ejemplares.