Un viaje para romper con la rutina, para obligarse al esfuerzo diario y, por qué no, para conocerse un poco mejor. Muchas horas en bicicleta por las carreteras de España. Tiempo suficiente para pensar. Recabando impresiones y costumbres de las regiones atravesadas. Plasmando con naturalidad las percepciones reflejadas de cada tierra, en el mismo momento del lento paso, a velocidad de bicicleta. Descubriendo rincones relegados al olvido por modernas vías. Encontraremos en estas páginas cierta ironía, con la presencia de los anti¬guos dioses helenos: Zeus, Eolo, Poseidón, Iris, Morfeo, Asclepio… que parti¬cipan y enredan, ¡y de qué modo!, los sucesos de cada metro recorrido. Al mismo tiempo, recordaremos diferentes y antiguas leyendas que salpi¬mientan la narración. Así, a la par de hosteleros y mesoneras, de gentes comu¬nes y otras más estrambóticas, al relato también acuden aquellos seres que por sí solos tendrían un buen libro y que, de alguna manera, liberan nuestros mie¬dos y sueños más atávicos: princesas enamoradas, sirenas encantadas, brujas malignas, dragones extinguidos, milagros imposibles, caballeros con espada, piratas soñadores…