ISBN: 978-84-124546-1-1. Depósito Legal: LE- 59-2022. Tamaño: 300 x 230 mm. Impresión : cuatricromía. Páginas 616.
Seas quien seas, tienes en tus manos una joya bibliográfica, pedagógica e histórica. Es muy difícil aseverar que no tiene paragón. Si lo tiene, no lo conocemos. Seguramente los tuvo, pero ignoramos su destino.
El Adelanto es un periódico manuscrito (repárese en este adjetivo) que fue confeccionado por las niñas de la escuela de Cimanes de Tejar (ribera del Órbigo, León) y su maestra, doña Salvadora Valcarce, en un largo periodo que abarca de 1934 a 1969.
(…)
Es muy ostensible la ruptura en materias, mensajes e, incluso, lenguaje que se da entre lo publicado bajo el periodo de la II República y la publicación reiniciada bajo la Dictadura franquista. Fue con la II República (la que sería tildada como República de los Maestros) cuando se puso de largo este periódico cuya cabecera era mimética la que ya entonces se editaba (y continúa) semanalmente en la también leonesa ciudad de La Bañeza. La II República estuvo animada por un afán entusiasta de redención de todos los males seculares de España. El regenacionismo del XIX (J. Costa: "pan y escuela"); los idearios que venían coleando de la Ilustración -tales como el krausismo-; la Institución Libre de Enseñanza, con tan importante aportación en ella de leoneses que, aquí, tuvo su propia organización: la Fundación Sierra y Pambley; la Escuela Moderna de Ferrer Guardia; o las técnicas para la Nueva Educación como las ideadas por Freinet, con su imprenta para cada escuela, eclosionaron en aquel tiempo de inaudita ilusión rusoniana (de J. J. Rousseau).
Leyendo El Adelanto queda muy patente el cambiazo ideológico cuando se impone militarmente la Dictadura. Sin duda, la ideología cambia al instante los usos y costumbres, pero es en el viraje psicológico de las propias niñas/alumnas donde su influencia se nota una barbaridad. Afortunadamente, la Dictadura no fue monolítica y en ella caben etapas muy diferenciadas entre sí. Esa evolución también va apareciendo aquí imperceptible, serena, casi como agua de mayo.
(…)
Sea como fuere, lo preservado alcanza un valor impagable para aquellas personas con una mínima sensibilidad por la enseñanza, la Historia o su propia infancia, pues de cada página de este monumental libro, casi facsímil, se pueden extraer profundas reflexiones que nos harán ir de lo particular a lo universal y de lo personal a lo colectivo, al menos, en cada lugar de España.
(…)
Para finalizar, levantemos un podio de honor a doña Salvadora Valcarce, maestra en Cimanes del Tejar durante 47 años (1934-1981). Su iniciativa ejemplar y su tesón para mantener El Adelanto a flote en situaciones políticas, sociales y personales tan diversas (y adversas en muchas ocasiones) la hacen digna de todo nuestro reconocimiento. El fruto de su esfuerzo y el de generaciones de niñas y, en la última etapa, de niños por ella educados, queda ahora a disposición de las muchas almas sensibles que, afortunadamente, aún pueblan la Tierra.
Extracto del texto de contraportada de José A. Martínez Reñones, editor
Seas quien seas, tienes en tus manos una joya bibliográfica, pedagógica e histórica. Es muy difícil aseverar que no tiene paragón. Si lo tiene, no lo conocemos. Seguramente los tuvo, pero ignoramos su destino.
El Adelanto es un periódico manuscrito (repárese en este adjetivo) que fue confeccionado por las niñas de la escuela de Cimanes de Tejar (ribera del Órbigo, León) y su maestra, doña Salvadora Valcarce, en un largo periodo que abarca de 1934 a 1969.
(…)
Es muy ostensible la ruptura en materias, mensajes e, incluso, lenguaje que se da entre lo publicado bajo el periodo de la II República y la publicación reiniciada bajo la Dictadura franquista. Fue con la II República (la que sería tildada como República de los Maestros) cuando se puso de largo este periódico cuya cabecera era mimética la que ya entonces se editaba (y continúa) semanalmente en la también leonesa ciudad de La Bañeza. La II República estuvo animada por un afán entusiasta de redención de todos los males seculares de España. El regenacionismo del XIX (J. Costa: "pan y escuela"); los idearios que venían coleando de la Ilustración -tales como el krausismo-; la Institución Libre de Enseñanza, con tan importante aportación en ella de leoneses que, aquí, tuvo su propia organización: la Fundación Sierra y Pambley; la Escuela Moderna de Ferrer Guardia; o las técnicas para la Nueva Educación como las ideadas por Freinet, con su imprenta para cada escuela, eclosionaron en aquel tiempo de inaudita ilusión rusoniana (de J. J. Rousseau).
Leyendo El Adelanto queda muy patente el cambiazo ideológico cuando se impone militarmente la Dictadura. Sin duda, la ideología cambia al instante los usos y costumbres, pero es en el viraje psicológico de las propias niñas/alumnas donde su influencia se nota una barbaridad. Afortunadamente, la Dictadura no fue monolítica y en ella caben etapas muy diferenciadas entre sí. Esa evolución también va apareciendo aquí imperceptible, serena, casi como agua de mayo.
(…)
Sea como fuere, lo preservado alcanza un valor impagable para aquellas personas con una mínima sensibilidad por la enseñanza, la Historia o su propia infancia, pues de cada página de este monumental libro, casi facsímil, se pueden extraer profundas reflexiones que nos harán ir de lo particular a lo universal y de lo personal a lo colectivo, al menos, en cada lugar de España.
(…)
Para finalizar, levantemos un podio de honor a doña Salvadora Valcarce, maestra en Cimanes del Tejar durante 47 años (1934-1981). Su iniciativa ejemplar y su tesón para mantener El Adelanto a flote en situaciones políticas, sociales y personales tan diversas (y adversas en muchas ocasiones) la hacen digna de todo nuestro reconocimiento. El fruto de su esfuerzo y el de generaciones de niñas y, en la última etapa, de niños por ella educados, queda ahora a disposición de las muchas almas sensibles que, afortunadamente, aún pueblan la Tierra.
Extracto del texto de contraportada de José A. Martínez Reñones, editor